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Denuncia de plaga de mosquitos por mala gestión

13 de agosto de 2015.

   Reproducimos aquí una carta enviada por un vecino de Calblanque al director del parque, el Sr. Espín.  

                                                            GOBIERNO DE MURCIA.
                       CONSEJERIA DE AGRICULTURA, AGUA Y MEDIO AMBIENTE.
  OFICINA PARA EL IMPULSO SOCIOECONOMICO DEL MEDIO AMBIENTE
  AA/DIRECTOR CONSERVADOR DEL PARQUE REGIONAL DE CALBLANQUE, MONTE DE LAS CENIZAS Y PEÑA DEL AGUILA, DON FRANCISCO ESPIN

UNA DE MOSQUITOS:

Quisiera en primer lugar, expresar mi indignación por lo que creo ha sido una mala gestión este verano en el parque regional de Calblanque, Monte de Las Cenizas y Peña del Aguila. No obstante, en la segunda parte de mi carta, también le propongo y le ofrezco una vez más mi colaboración y la de mis vecinos para mejorar dicha gestión:

1ª parte: La queja.

5 de agosto, se publica en La Verdad que el ayuntamiento fumiga en Calblanque ante las protestas de los Vecinos por la plaga de mosquitos y el ayuntamiento alega que las autoridades del parque no le habían comunicado un reciente bombeo de agua en las salinas del Rasall que estaban secas completamente.  Por suerte esta vez no es de mosquito tigre la plaga, que como se sabe, desde hace 2 años se está extendiendo por Murcia. En realidad los trabajos de fumigación empezaron unos días antes en la zona de las salinas. Como es sabido por todos los visitantes de las playas  y los habitantes de Calblanque, desde el 27-28 de julio hubo una invasión masiva de mosquitos que aparecieron prácticamente de la noche a la mañana y aún hoy 10 de agosto nos acompaña pero afortunadamente  ya muy atenuada. Según mis datos facilitados por vecinos de Calblanque, el 26 de julio aún estaban bombeando agua a las salinas del Rasall con un grupo electrógeno. El 4 de agosto La Opinión publica la noticia de que unos vecinos de Calblanque salvan la vida a un senderista con múltiples picaduras de mosquitos. El Aedes geniculatus, la verdad es que se parece bastante al mosquito tigre, (Aedes albopictus), atacan incluso de día, y también son muy agresivas sus hembras, y en costumbres no tiene nada que ver con el Culex pipiens, que es el mosquito común o trompetero, de hábitos nocturnos, que es el que nos silba en el oído cuando dormimos como preludio de un buen picotazo con donación de sangre incluida.
Hemos tenido casi 15 días durante los cuales había que refugiarse en casa a partir de las 6 de la tarde o salir  huyendo de la playa. Los repelentes, con el sudor corporal producido por la ola de calor perdían el efecto enseguida, la picadura atravesaba hasta la ropa, por lo que los mamíferos bípedos que habitamos o visitamos Calblanque no teníamos casi escapatoria. Daba igual ascender al cabezo de La Fuente que pasear por la playa, picaban y pican hasta en la misma orilla del mar.
¿Qué ha pasado? Muy sencillo. Salinas secas, pleno verano, se rellenan una vez más con una motobomba de gasoil que ha estado al menos 10 días seguidos bombeando, debido a que las molinetas no han funcionado apenas en todo el año (por averías, fallos de diseño, etc) y no han bombeado casi nada de agua. El calor y el agua hicieron eclosionar los huevos latentes en las salinas secas, las larvas hicieron su metamorfosis y ya está: el mosquito operativo en cantidades industriales. El viento de levante hizo el resto, ayudarlos a viajar por todo el parque. Parece ser que las larvas de este mosquito se desarrollan incluso en agua salobre o salada.
Como ya se sabe, el mosquito en su fase adulta sirve de alimento a mucha fauna que habita el parque: desde aves insectívoras como el avión, vencejo o golondrina, el murciélago…pero en la fase de larva además en Calblanque sirve o debería de servir de alimento a…EL FARTET, (Aphanius iberus) pero el problema es que ha desaparecido de las salinas. El fartet es el protagonista de esta historia y es aquí donde quería yo llegar. Es un pez muy pequeño pero muy voraz con las larvas de mosquito y le encanta vivir en charcas como las salinas y similares, (como a los mosquitos). La recuperación del fartet ha sido el motivo de tanta subvención que ha recibido la extinta DGMA para regenerar y restaurar las salinas. Un proyecto fallido de 5 años y más de 800.000 € gastados, para que las molinetas  que deberían sacar el agua del mar con energía eólica a las salinas no funcionen por un fallo de diseño después de destruir un paisaje protegido para su construcción, las balsas reconstruidas ya tienen sus taludes erosionados debido a los contínuos y bruscos cambios de nivel del agua por una mala gestión en el llenado de las mismas, la red de tuberías montada que ha duplicado en trazado y material con otra que ya exisitía y que se había instalado hacía poco tiempo y que anuló un antiguo canal de llenado que funcionaba perfectamente y estaba perfectamente integrado en el entorno junto con las antiguas balsas de recepción. Todo esto ahora es un paisaje de tierras removidas y desoladas con nuevas pistas abiertas que han degradado aún más el entorno. Las salinas están casi todo el año secas y se llenan de forma arbitraria y sin ningún rigor científico ni respetuoso con el equilibrio ecológico ni el ecosistema. En invierno que es época de invernada de aves como el flamenco entre otras especies, al estar secas ya no paran a pasar el invierno. En primavera que también suelen estar secas, tampoco sirven como lugar de nidificación ni cría de aves como antaño. El famoso fartet brilla por su ausencia seguramente dado que no pueden sobrevivir los escasos ejemplares que pudieran quedar con las salinas secas la mayor parte del año.

2ª parte: sugerencias.

Desde mi ignorancia, dado que yo no soy biólogo, ¿tan complicado resulta con más de 800.000 € de subvenciones mantener permanentemente las salinas con agua y hacer una suelta con un par de barreños llenos de fartet u otras especies autóctonas que devoren las larvas de los mosquitos antes de que eclosionen masivamente? ¿Qué tipo de biólogos hay trabajando para tomar estas decisiones que rompen continuamente el equilibrio ecológico? ¿Qué criterios se emplean? ¿Por qué no se ha recuperado el antiguo sistema de llenado de las salinas que estaba en buen estado de conservación a base de pozos y norias recuperando así el patrimonio etnográfico del parque? La Asociación de Vecinos Las Cobaticas-La Jordana, ya propuso esa solución entre otras hace varios años en alguna que otra reunión con el antiguo director conservador, proponiendo además la creación de un museo etnográfico al aire libre cobrando una entrada para visitarlo y que ayudaría con los costes de mantenimiento. ¿ Por qué en 20-30 años aún no se han expropiado o comprado a sus propietarios las salinas dado que es el núcleo del parque y la zona más sensible junto con los parkings junto a las playas?
Con esta carta de queja, sugerencias y a su vez de protesta, le recuerdo al nuevo director conservador del parque, Sr. Espín, que los 100 primeros días de mandato se acaban igual que el verano acabará con el recuerdo de una plaga de mosquitos sin precedentes provocada por la mano del hombre y una mala gestión, y con ella las esperanzas y el voto de confianza de todos los que esperábamos un cambio importante en la gestión del parque con la destitución del antiguo director. La paciencia de ver cómo se sigue realizando una mala gestión del parque también se acaba. Los vecinos, visitantes y grupos ecologistas tenemos bien abiertos los ojos al respecto y observamos todo lo que ocurre con detalle, esperemos que no se nos siga viendo como el enemigo, somos amantes y defensores de la naturaleza y del desarrollo sostenible. Siempre dispuestos a colaborar, nuestras críticas y propuestas son constructivas, como ya ha podido usted comprobar desde que llegó como director, seguimos trabajando y gratis por un Calblanque mejor con el único interés de conservar este espacio lo mejor posible. Todavía tenemos la esperanza de que algún día se nos tenga en cuenta y se nos haga caso, aunque sea mínimamente. La experiencia de la gente, los famosos vecinos que parece que siempre protestamos y refunfuñamos por todo porque dicen las malas lenguas que queremos el parque para nosotros solos, que vivimos en el parque y que incluso muchos descendemos de los antiguos pobladores, conocemos muy bien la tierra de nuestros ancestros. La forma de vida perdida que nos cuentan nuestros mayores debe de servir de referencia, vivían en armonía con la naturaleza, y ese legado no se debe perder y nos debe de servir a todos como lección de desarrollo sostenible.

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