29 de agosto de 2015
Hoy hacemos reseña del caos producido el pasado 26 de agosto con el inicio del cobro en los parkings de Negrete y zona Este. Nos ha venido muy bien una descripción de los hechos hecha por un vecino residente en el parque y que amablemente nos ha remitido al blog. También aprovechamos para publicar las fotos remitidas por un vecino de Cobaticas que vive cerca del punto de información donde se observan los actos vandálicos realizados en la fachada del edificio la noche anterior. Las fotos fueron realizadas ayer por la mañana:
¿OTRA VEZ COBRAN POR APARCAR EN CALBLANQUE?
Pues sí, después de que nadie se acordaba de los “falsos señores de Calblanque” han aparecido de nuevo. A última hora les ha llegado una licencia del ayuntamiento que apresuradamente pidieron en junio debido una vez más a la improvisación de la administración, falta de criterios y una política de conservación poco clara, ineficaz y poco definida. Licencia municipal para una actividad que es más que dudoso que contribuya a la conservación de la naturaleza: cobrar por aparcar y acceder a la playa dentro de un espacio natural protegido, fomentando así el uso del vehículo privado en épocas de aglomeraciones en detrimento del transporte público. Esto supone un tráfico incesante de vehículos con las consecuencias que ya de sobra sabemos y que no voy a repetir por no aburrir al personal. Eso sí, este verano hay otro agravante: las playas se han reducido a la mitad de su superficie debido a los temporales y la capacidad de acogida de las mismas no se ha modificado. Resultado: un hormiguero y un pisoteo de vegetación y dunas con vegetación protegida incluida.
Lo que esta vez vuelve a sorprenderme es la voracidad económica y el caos con la que se inicia la actividad. Aparece en prensa la noticia el 26 de agosto de que se autoriza el cobro mediante licencia municipal, y cuál es mi sorpresa que a las 9:30 de la mañana ya había personal cobrando. Un usuario que intentaba acceder a Negrete, pide la licencia municipal de actividad económica físicamente porque la quiere ver antes de pagar y el empleado dice que no la tiene. Ante la negativa del usuario a efectuar el pago, finalmente accede sin pagar tomando nota de la matrícula dicho empleado. Cuando el usuario vuelve a su casa, al pasar por el punto de información se hace una consulta a Antonio el guarda del parque e indica que todavía no se puede cobrar mientras la licencia de la empresa que va a cobrar, (Turismo Rural Sostenible, en adelante TRS), no se la entregue. En esto que mucha gente ya había pagado a lo largo de la mañana. Dejaron de cobrar por la tarde a instancias del guarda e iba indicando a los coches que subían por la tarde del parquing de Negrete y que habían pagado por la mañana que tenían derecho a la devolución del dinero. En definitiva, un caos.
Ayer día 28, vuelven a cobrar por la mañana a pesar de que aún no está la licencia o copia en un lugar visible para que el usuario tenga la tranquilidad de que todo es legal. Se observa que aún no han instalado las infraestructuras a que la licencia les obliga, entre ellas, una señalización de las plazas o unos baños portátiles por ejemplo. Normalmente en cafeterías, bares, servicio de taxi, hoteles, obras de construcción o de rehabilitación de viviendas, etc…es de obligado cumplimiento que esa licencia esté en un lugar bien visible para que el usuario o el contribuyente compruebe que todo es legal. Vuelven a negarse a pagar por tanto algunos usuarios al requerir dicha licencia. Toman nota de la matrícula los que cobran y aparcan sin problema.
Aquí queda en evidencia una voracidad recaudatoria sin precedentes que el año pasado se disfrazó de Entidad de Custodia del Territorio, (en realidad era la misma empresa que este año, TRS). Esta actividad económica que ejerció de forma ilegal con el beneplácito de todas las administraciones implicadas pese a que se denunció y cuyas cuentas aún son un misterio. Solo sabemos que se recaudaron casi 140.000 € y dicen que apenas sobraron 9.000 € para reinvertir en el parque y de los que no se sabe nada de su paradero. Cada día que se cobra ahora por aparcar en temporada alta, se recaudan unos 1.000 €. De ahí esas prisas y esa voracidad. Este año además es un chollo añadido aunque ha llegado un poco tarde, dado que los costes en personal se han reducido un 50% que es la parte más importante de los costes de la actividad, (si, eso de pagar a los sufridos gorrillas). El estado está controlando los accesos directamente y con dinero público y una actividad privada de gran impacto medioambiental se está aprovechando de eso. ¿Es esto una buena gestión de un espacio natural?
Es una actividad económica que el PORN del parque no contempla en absoluto dado que produce un fuerte impacto medioambiental. No olvidemos que por aforos realizados por los vecinos voluntariamente se llegaron a contabilizar entre 1.500 y 2.000 vehículos por las pistas del parque. Las autoridades del parque maquillan las cifras contabilizando solo los vehículos que aparcan en las plazas autorizadas. Se les olvida que hay rotación de plazas, y que un vehículo que accede a los parquings circula 2 veces por las pistas, una para ir y otra para volver, vehículos que circulan pero no van a las playas, etc. Toda esta barbaridad medioambiental cuenta con el beneplácito incomprensiblemente de todas las administraciones.
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