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viernes, 10 de septiembre de 2021

Una historia interminable: la ilegalidad de los vertidos al Mediterráneo de la estación depuradora de aguas residuales del Mar Menor Sur y de la desaladora de la comunidad de regantes de Arco Sur.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales del Mar Menor, (EDAR Mar Menor Sur), fue construida en el 2000 para tratar las aguas residuales de La Manga y de las poblaciones de la ribera sur del Mar Menor, desde Los Urrutias hasta El Vivero. Está situada en las proximidades de Cala Reona (Cabo de Palos), en terrenos del Parque Regional de Calblanque y consta de 3 elementos estructurales: planta (amarillo), tramo terrestre del emisario (verde) y tramo marino (rojo) (Ver Fig.1).

Figura 1: Emplazamiento de la EDAR y de su emisario. Espacios de la RED NATURA 2000 afectados por los vertidos: Franja Litoral Sumergida (Azul cielo), Valles sumergidos del Escarpe de Mazarrón (Azul marino) y Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas (Verde). Procedencia: Taxón, Estudios Ambientales, S.L.

Inicialmente esta EDAR no debía generar vertido alguno al mar Mediterráneo ya que se pretendía una “depuración integral” que permitiera aprovechar toda el agua depurada para riego agrícola y que su emisario actuara como aliviadero de emergencia solo en caso de rotura o tras episodios de fuertes precipitaciones. Pero pronto se comprobó que debido a la alta salinidad de las aguas residuales a tratar, por infiltraciones de agua marina en una red de alcantarillado obsoleta, era necesario desalarlas antes de ser utilizadas como riego.

La desaladora fue construida por la Comunidad de Regantes Arco Sur (40 regantes y 80 propietarios) con el fin de dotar de riego a sus fincas y fue financiada por la Comunidad Autónoma de Murcia que, entre 2003 y 2018, concedió ayudas y subvenciones por valor de 11,4 millones de € (Ver link con artículos publicados en prensa). 
Tiene una capacidad de desalación de 10,22 Hm3/año. Desala 4.864 Hm3/año de aguas depuradas por la EDAR y, desde la puesta en funcionamiento de las redes de evacuación de agua salobre y de drenaje para captación de aguas subterráneas del acuífero, 1.030 Hm3/año de aguas procedentes de Drenajes del Acuífero Costero.

Toda el agua de rechazo (salmuera y nitratos) generada en el proceso de desalación (0,86 Hm3/año) ha sido sistemáticamente vertida a través del emisario al mar Mediterráneo. La desaladora fue cerrada cautelarmente por la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente en febrero de 2020 por considerarla un riesgo para el medio ambiente, al haberse detectado niveles muy elevados de metales pesados, plaguicidas y nitratos en la masa de agua situada frente al Parque Natural de Calblanque, y porque carecía de permiso para verter desde tierra al mar desde el año 2010.

¿Cuál es la situación legal de la EDAR MM Sur y del emisario submarino?

Parece increíble que 20 años después de su construcción la EDAR Mar Menor Sur carezca de autorización de vertido al mar de las aguas tratadas y que su emisario no tenga permiso de ocupación del dominio público marítimo terrestre, a pesar de que impactan en espacios protegidos de la Red Natura 2000 muy vulnerables (Ver Fig.1).

Actualmente, el Ayuntamiento de Cartagena ha solicitado permisos para legalizar la situación de la EDAR y de su emisario aportando la información necesaria. La AAVV de Cobaticas-La Jordana tuvo acceso al expediente durante el periodo de Información Pública y redactó una serie de alegaciones en contra de la regulación (link al documento Alegacionesbasándose en los impactos causados en los ecosistemas marinos por vertidos cercanos a la costa como consecuencia de no haber enterrado adecuadamente el emisario en el lecho marino, según indicaba el Proyecto Técnico de Construcción de la EDAR Mar Menor Sur, de 1993: dados los condicionantes generales y específicos de la zona de instalación de las tuberías en el fondo marino, se ha decidido que el aliviadero discurra enterrado hasta una profundidad de 25 metros, disponiéndose sobre el fondo a partir de dicha cota”.

El incumplimiento de esta decisión inicial dejó al emisario a merced del fuerte hidrodinamismo, (temporales, corrientes marinas, etc) de la zona de ubicación y es la causa de las frecuentes roturas, ya que el emisario discurre simplemente apoyado y lastrado en el lecho marino desde una profundidad de 2 metros hasta su extremo final. Desconocemos las causas que justificaron estos cambios en algo tan fundamental para la integridad del emisario: conseguir que el efluente llegara íntegro a la zona profunda donde están ubicados los difusores y se diluyera tal y como predicen los modelos que se aplican en los estudios que integran el expediente.

Las roturas se suceden en su tramo inicial y medio en función de los temporales, el gasto en reparaciones aumenta sin parar (118.957 € en 2018, 600.000 € en 2020, 90.000 € en 2021… ) y todo parece indicar que los arreglos son inútiles si no se toman las medidas adecuadas para evitar los impactos sobre la calidad de las aguas marinas (baño, pesca, cría de moluscos...) y sobre las comunidades más sensibles existentes en espacios protegidos de la Franja Litoral Sumergida, los Valles sumergidos del Escarpe de Mazarrón y el litoral del Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas.

¿Qué efectos tiene sobre el litoral de Calblanque?


Vecinos de esta Asociación que visitan asiduamente la costa a lo largo de todo el año han comprobado que desde el inicio del funcionamiento de la EDAR en el 2005, a finales de invierno y principios de primavera tiene lugar la aparición masiva de algas verdes de los géneros Chaetomorpha y Cladophora sobre las rocas. Estas especies tienen una alta tolerancia ambiental y son típicas de ambientes eutrofizados (Imágenes 1 a 3).

La organización Ecologistas en Acción ya había alertado en el 2020 de síntomas de eutrofización en playas de Calblanque debido a los nitratos vertidos a través del emisario submarino de la EDAR y de la planta desalobradora de la Comunidad de Regantes de Arco Sur.

Imagen 1. Alga verde filamentosa del género Chaetomorpha o Cladophora.

Imagen 2: Algas verdes ya degradadas, compitiendo con la habitual Cystoseira mediterránea


Imagen 3. Proliferación de algas en la Punta del Cojo